—Doctor, ¿cómo está el bebé que se tragó los veinte duros?
—Fatal, sigue sin cambio.
😄 😄 😄
—Doctor, doctor, mi mujer cree que es una gallina.
—Bueno, pues traigala a ver si la curo.
—¡Sí, hombre, con la falta que nos hacen los huevos!
😄 😄 😄
—Doctor, doctor, ¿es cierto que comer zanahorias es bueno para la vista?
—Por supuesto. ¿Ha visto usted alguna vez un conejo con gafas?
😄 😄 😄
—Doctor, doctor, creo que soy una gallina.
—Aja... y dígame, ¿desde cuándo tiene este problema?
—Desde que era un huevo.
😄 😄 😄
—Doctor, doctor, todo el mundo me ignora.
—El siguiente...
😄 😄 😄
—Doctor, doctor, veo elefantes azules por todas partes.
—¿Ha visto ya a un psicólogo?
—No, solo elefantes azules.
😄 😄 😄
—Doctor, doctor, no puedo recordar nada.
—Vaya, y ¿desde cuándo tiene usted este problema?
—¿Qué problema?
😄 😄 😄
—Doctor, doctor, el pelo se me está cayendo, ¿me puede dar algo para conservarlo?
—Sí, claro, aquí tiene una caja de zapatos.
😄 😄 😄
Un hombre ingresa en un hospital para hacerse una pequeña operación.
Una enfermera empieza a tomarle los datos: el nombre, la compañía del seguro, etcétera.
—En caso de emergencia, ¿a quién avisamos?
—¿Quiere decir si estoy a punto de morirme?
—Bueno... sí.
—En ese caso, llame corriendo a un doctor.
😄 😄 😄
—Doctor, ¡tengo paperas!
—Pues tome estos 2 euros y ya tienes pa platanos.
😄 😄 😄
—Doctor, sin rodeos, dígame la verdad, ¿tengo problemas de memoria?
— ¡QUÉ SÍ!
😄 😄 😄